plano de la casa de Samsa,

plano de la casa de Gregor Samsa, por Nabokov

viernes, 25 de febrero de 2011

poema La muerte-RILKE

He ahí la muerte, un residuo azulado
en una taza sin plato.
Sorprendente lugar para una taza:
está sobre el dorso de una mano. Muy bien
se advierte el sitio donde arranca
la grieta que bordea el asa. Polvorienta. Y "esperanza"
en la gastada inscripción de su contorno.

Eso lo ha descifrado el que bebe, al que corresponde la poción,
en un lejano desayuno.
¿Qué clase de seres son estos
a los que hay que acabar cazando con veneno?

¿Permanecerían si no? ¿Por qué están hasta ese punto locos,
por un alimento que está lleno de obstáculos?
Es preciso retirarles el duro presente,
como una dentadura postiza.
Entonces balbucean. Bal, bal, balbuceo...

Oh estrella precipitada en el abismo,
que una vez vi desde un puente*:
no he de olvidarte nunca. ¡Siempre en pie!
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Der Tod
Da steht der Tod, ein bläulicher Absud
in einer Tasse ohne Untersatz.
Ein wunderlicher Platz für eine Tasse:
steht auf dem Rücken einer Hand. Ganz gut
erkennt man noch an dem glasierten Schwung
den Bruch des Henkels. Staubig. Und: >Hoff-nung<
an ihrem Bug in aufgebrauchter Schrift.

Das hat der Trinker, den der Trank betrifft,
bei einem fernen Frühstück abgelesen.

Was sind denn das für Wesen,
die man zuletzt wegschrecken muss mit Gift?

Blieben sie sonst? Sind sie denn hier vernarrt
in dieses Essen voller Hindernis?
Man muss ihnen die harte Gegenwart
ausnehmen, wie ein künstliches Gebiss.
Dann lallen sie. Gelall, Gelall . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
O Sternenfall,
von einer Brücke* einmal eingesehn:
dich nicht vergessen. Stehn!
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En la única y larga carta que Rilke dirigió a Lotte Hepner, da una "explicación" a este enigmático poema, una anticipada "explicación", porque la carta tiene fecha de 8 de noviembre 1915, y el poema lo escribió al día siguiente, el 9. Así el relato que hace en la carta es lo que motiva la inmediata escritura del poema. Anima a su corresponsal a leer a Tolstoi**, y añade: "Su enorme experiencia de la naturaleza(no he conocido otro hombre que se haya entregado tan apasionadamente a la naturaleza) le puso en situación, de un modo asombroso, de pensar y escribir a partir de un Todo, desde una percepción de la vida tan penetrada por la muerte, que parece contenida en ella siempre. Pero justamente por eso pudo asustarse este hombre de un modo tan profundo, con tanto desconcierto, cuando observó que en algún lugar existía la muerte en estado puro: la botella llena de muerte o la horrible taza con el asa rota y la inscripción sin sentido, Fe, caridad, esperanza, en la que uno estaba obligado a beber la amargura de la muerte."
La alusión a las virtudes teologales hace sospechar una crítica de Rilke al cristianismo, al que el poeta acusa de desgajar la muerte de la vida, de amputarla de ese Todo unitario que supone la existencia humana. Un Todo que coincide probablemente con la idea rilkeana de la "gran unidad"-die grosse Einheit de la que habla a Hulewitz-, unidad que abarca este y el otro lado (Diesseits und Jenseits)de la existencia. Y ese Todo unitario, esa gran unidad, es, en definitiva, "el espacio interior del mundo", el Weltinnenraum: por eso, los tres últimos versos son extraordinariamente armoniosos, a diferencia de los que le preceden. Rilke ha usado el lenguaje mismo para acentuar las que él considera dos visiones de la muerte: la abrupta que la desgaja de la vida -descrita en los dieciséis versos primeros- y la armoniosa que la integra en ella- contemplada en los tres últimos.
**Rilke, Lou Salome y su marido el prof. Andreas, habían visitado a Tolstoi cuando estuvieron los tres de viaje por Rusia.
Trad. Antonio PAU-
en Vida de Rainer Maria RILKE-Antonio PAU-ed.Trotta

grieta-por Patricia Damiano-tomado de 5.1 megapixels

fotógrafo Gustave de Beaucorps, Puente de San Martín-Toledo,1858
*Puente de San Martín, s.XIII,: "Estaba yo en el maravilloso puente de Toledo; al caer una estrella, trazando un arco lento y tenso en el espacio, cayó también -¿cómo podría decirlo?- en el espacio interior: había desaparecido el contorno delimitador del cuerpo".
Esta vivencia la llevó al poema Der Tod, en sus últimos versos.

viernes, 18 de febrero de 2011

Danzarina-Melancolía de muchacha-Rainer M.RILKE

Danzarina, oh tú, mutación

en impulso del perecimiento: qué ofrenda la tuya.

El torbellino final, ese árbol de movimiento

¿acaso no se posesionó del año en torno conseguido?


¿No floreció tu vértice el silencio

para que tu vuelta anterior como un enjambre te rodease?

¿No se hizo el sol, el estío, el calor,

ese tuyo calor innumerable?


Pero dio más, aún más tu árbol de éxtasis.

¿No existen sus frutos sosegados? El cántaro

cercado de sazón, y aún más maduro, el vaso.


Y en las figuras, ¿el diseño no queda

que de tus cejas el oscuro trazo

dejó en la cerca de tus propios giros?

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de Sonetos a Orfeo-en el castillo de Muzot, en febrero de 1922-Rainer Maria RILKE

trad. Carlos BARRAL-edit. Lumen-1983

Tänzerin: o du Verlegung

alles Vergehens in Gang: Wie brachtest du´s dar.

Und dieser Wirbel am Schluß, dieser Baum aus Bewegung,

nahm er nicht ganz in Besitz das erschwungene Jahr?

Blühte nicht, daß ihn dein Schwingen von vorhin umschwärme,

plötzlich sein Wipfel voll Stille? Und über ihr,

war sie nicht Sonne, war sie nicht Sommer, die Wärme

diese unzählige Wärme aus dir?

Aber er trug auch, er trug, dein Baum der Ekstase.

Sind sie nicht seine ruhigen Früchte : Der Krug,

reifend gestreift, und die gereiftere Vase?

Und in den Bildern: ist nicht die Zeichnung geblieben,

die deiner Braue dunkler Zug

rasch an die Wandung der eigenen Wendung geschrieben?

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MELANCOLÍA DE MUCHACHA

ME viene a la cabeza un joven caballero
casi como un viejo refrán.

Que vino. Así llega a veces en el bosque
la gran tormenta y te oculta.
Que se fue. Así te deja la bendición
de las grandes campanas sola
con frecuencia en mitad de la oración...
Entonces quieres gritar en el silencio
pero sólo lloras en silencio
en el fondo de tu fresco pañuelo.

Me viene a la cabeza un joven caballero
que va lejos, armado.

Era tan suave su sonrisa, era tan fina:
igual que el brillo del marfil antiguo,
igual que la nostalgia, igual que una nevada navideña
en una aldea oscura, igual que una turquesa
en torno de la cual se enfilan claras perlas,
igual que luz de luna
sobre algún libro amado.

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del Libro de las imágenes (Das Buch das Bilder), 1902-1906
traducc.: J. Munárriz y Justo Pérez del Corral-HIPERIÓN-

MÄDCHENMELANCHOLIE

Mir fällt ein junger Ritter ein
fast wie ein alter Spruch.

Der kam. So kommt manchmal im Hain
der große Sturm und hüllt dich ein.
Der ging. So lässt das Benedein
der großen Glocken dich allein
oft mitten im Gebet...
Dann willst du in die Stille schrein,
und weinst doch nur ganz leis hinein
tief in dein kühles Tuch.

Mir fällt ein junger Ritter ein,
der weit in Waffen geht.

Sein Lächeln war so weich und fein:
wie Glanz auf altem Elfenbein,
wie Heimweh, wie ein Weihnachtsschnein
im dunkeln Dorf, wie Türkisstein
um den sich lauter Perlen reihn,
wie Mondenschein
auf einem lieben Buch.

Pina-sobre PINA BAUSCH-de Wim WENDERS


domingo, 13 de febrero de 2011

lindo pelo-C.Blázquez

lindo pelo como un velo
cubría de caución
la pre y dominante
ánima adversa

nube de abejas pequeño clima
de como pelo desprender-ser
de como velo rasgar-se al ser

oh sola mía
oh descubierto rastro
del palosanto y agregado cauterio
calma rugosa nido constante
anterior a las fauces
que en acústica inercia
se dejaba estar


adormilada
cabecea
en su emporio
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C.Blázquez (de Logoi spermatikoi)

martes, 8 de febrero de 2011

carta alemana-Samuel BECKETT-(1937)

9 de julio de 1937, 6 Clare Street Dublín

Apreciado Axel Kaun,
Muchas gracias por tu carta. Estaba a punto de escribirte cuando la recibí. Luego tuve que seguir viaje, como el viril sello de Ringelnatz, aunque en circunstancias no tan apasionadas.
Lo mejor será decirte de inmediato y sin andarme por las ramas que Ringelnatz, a mi juicio, no vale el esfuerzo que se le pueda dedicar. Seguramente, oírme deicr esto que te digo te decepciona tanto como a mí el decirlo.
He leído los tres volúmenes, he seleccionado 23 poemas y he traducido dos para que sirvan de muestra. Lo poco que, como es natural, hayan perdido en el proceso es algo que lógicamente sólo puede evaluarse en relación con lo que tuvieran que perder, y debo señalarte que el coeficiente de pérdida cualitativa me ha parecido mínimo, incluso en aquellos pasajes en que se le ve más poeta y menos versificador agobiado en tanto acarrear rimas de acá para allá. A partir de todo esto no hay por qué inferir que una traducción de Ringelnatz no vaya a suscitar interés ni a recibir una buena acogida por parte del público inglés. Ahora bien, a este respecto me siento radicalmente incapaz de emitir un juicio, ya que las reacciones del público selecto, así como de la inmensa mayoría, se me antojan cada vez más enigmáticas y, peor aún, de nula importancia. Y es que no consigo sustraerme a la ingenua alternativa, al menos en lo que a la literatura concierne, de que un empeño, el que sea, o vale la pena o no la vale. Y si hemos de ganar dinero al precio que sea, hagámoslo en otra parte.
No me cabe duda de que Ringelnatz, como ser humano, fue una persona de extraoridnario interés. Sin embargo, como poeta parece haber sido de la misma opinión que Goethe: mejor escribir NADA que no escribir en absoluto. Claro que el mismísimo Asesor del Gran Duque habría permitido al humilde traductor sentirse indigno de este pájaro de alto coturno aquejado de un ataque furibundo de kakoethe scribendi. Me encantaría explicarte con todo lujo de detalle el asco que me inspira el furor de la rima que posee a Ringelnatz, siempre y cuando tengas la inclinación de comprenderlo a fondo. Por el momento te lo ahorro. Es posible que las plegarias fúnebres te gusten tan poco como a mí.
Quizás tanbién podría avisarte de los poemas que he seleccionado y enviarte las muestras de la traducción.
* * *
Siempre me alegra recibir carta tuya. Por favor, escríbeme tan largo y tendido como quieras y tan a menudo como te parezca. ¿Insistes en que haga lo propio en inglés? ¿Te aburre leer mis cartas en alemán tanto como a mí el escribirlas en inglés? Mucho lamentaría que tengas la impresión de que existe entre nosotros un pacto cuyas cláusulas no alcanzo a cumplir. Se exige una respuesta.
Desde luego, cada vez me cuesta más escribir en un inglés estándar. Me parece algo carente de sentido. Y mi propia lengua cada vez se me antoja más un velo que ha de rasgarse para acceder a las cosas -o a la Nada- que haya tras él. La gramática y el estilo. Para mí, son tan superfluos como el traje de baño en la época victoriana o el porte impertérrito de un caballero genuino. Mera máscara. Esperemos que llegue el día, gracias a Dios ya llegado en determinados círculos, en que la lengua se utilice con la máxima eficacia allí donde con mayor eficacia se inutiliza. Como no es posible eliminar la lengua de golpe y porrazo, al menos será preciso no dejar cabos sueltos que puedan propiciar su caída en descrédito. Abrir en ella un agujero tras otro hasta que lo que acecha detrás, sea algo, sea nada, comience a rezumar y a filtrarse. No se me ocurre que el escritor de hoy en día pueda fijarse una meta más alta. ¿O acaso ha de ser la literatura la única de las artes que remolonee y se quede atrás, empantanda en los perezosos modelos de antaño, que hace tanto descartaron de plano la música y la pintura? ¿Es que hay algo tan sacrosanto que resulta paralizante en la naturaleza viciada de la palabra, algo que ya no se encuentra en los elementos propios de las demás artes? ¿Existe alguna razón por la cual la terrible materialidad de la superficie que encostra la palabra no se preste a su disolución, como en cambio se presta la superficie sonora, rasgada mediante pausas inmensas, por ejemplo en la Séptima Sinfonía de Beethoven, de modo que a lo largo de páginas enteras podamos percibir tan sólo una senca de sonidos en suspenso a alturas vertiginosas, que encadene insondables abismos de silencio? Se exige una respuesta. Sé que hay personas, sensibles e inteligentes, para las cuales no existe la ausencia de silencio. Por fuerza he de asumir que son duras de oído. Y es que en el bosque de los símbolos, que ninguno son, los pajarillos de la interpretación, que no es ninguno, están callados nunca.
Por descontado: por el momento, hemos de conformarnos con bien poco. Al principio, de un modo u otro sólo puede ser cuestión de hallar un método en virtud del cual podamos representar esta actitud burlesca hacia la palabra, sólo que por medio de las palabras. En esta discordancia entre los medios y su empleo tal vez sea posible percibir un susurro de esa música última o de ese definitivo silencio que subyace a Todo.
En mi opinión, nada tiene que ver con tal programa la obra reciente de Joyce. Parece más bien ser una apoteosis de la palabra. A menos, claro está, que quizás el Ascenso a los Cielos y el Descenso a los Infiernos sean una y la misma cosa. Qué bello sería poder creer que este fuera el caso. Por el momento, preferimos circunscribirnos tan sólo a la intención.
Tal vez los logoogrifos de Gertrude Stein se acerquen un poco más a lo que tengo en mente. Al menos, la textura del lenguaje se ha vuelto porosa, ya sea, ay, por pura casualidad y a resultas de una técnica similar a la de Feininger. La desdichada señora en cuestión (¿aún sigue viva?) está sin ningún género de dudas todavía enamorada de su vehículo, así sea del modo en que se enamora el matemático de sus cifras, al menos ese matemático para el cual la solución del problema entraña un interés totalmente secundario, y para el cual de seguro que la muerte de sus cifras ha de parecer algo terrible. Poner este método en relación con el de Joyce, como ahora se estila, se me antoja tan insensato como ese intento, del que aún nada sé, de comparar el nominalismo (sensu scholasticus) con el realismo. En el camino hacia esa literatura del despalabro, que tan deseable me resulta,* quizá fuera invitable pasar por una cierta ironía nominalista. Pero no bastará con que el juego se despoje de su sacra seriedad. Ha de cesar el juego. Actuemos por consiguiente como aquel matemático enloquecido que utilizaba un principio de medida distinta en cada una de las fases de su cálculo. Una agresión contra las palabras en el nombre de la belleza. Entretanto, no hago nada en absoluto. Sólo de vez en cuando me permito el consuelo de pecar mal que bien, quieras que no, contra una lengua extranjera, tal como me encantaría y de hecho me propongo hacer con pleno conocimiento de causa contra la mía propia, como sin duda haré, Deo juvante.
Saludos cordiales

¿Quieres que te devuelva el volumen de Ringerlnatz?
¿Existe alguna traducción inglesa de Trakl?
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*en el original, Literatur des Unworts, acuñación de Beckett para "literatura librada de la palabra" y "de la despalabra". [N.del T.]
Traducción Miguel Martínez-Lage, 2004,ediciones La uÑa RoTa, 2004






miércoles, 2 de febrero de 2011

un 3 de febrero, hace 124 años, nace G.Trakl-


La tempestad-La novia del viento, 1914-O.Kokoschka


retrato de Georg Trakl
por O.Kokoschka


Georg Trakl, puso su pálida mano sobre el cuadro de La Tempestad,- que según su autor, Oskar Kokoschka, "lo hemos pintado juntos"-, y dijo "die Windsbraut" (la novia del viento), pensando quizás en su poema La noche. Se sentaba detrás del pintor, con una jarra de cerveza y contemplaba en sombrío silencio, largas horas durante casi todos los días, cómo surgían de la "cuarta dimensión" las formas flotantes, en ámbitos de azules, sostenidas por azules del azul de los instantes, de Alma y Oskar, de sus almas. Era en el año de 1914, aún tenía que ir a la batalla de Grodek, aún tenía que escribir "Grodek", su último poema,aún tenía que morir-se y, allí y aún, yo le recuerdo en hoy, por su instante, "porque un instante azul es sólo alma"(ein blauer Augenblick ist nur mehr Seele).

La noche

A ti te canto, abismo salvaje,
montañas apiladas
en la nocturna tempestad;
vosotras, grises torres
rebosantes de muecas infernales,
bestias de fuego,
ásperos helechos, píceas,
flores cristalinas.
Infinito tormento,
que diste alcance a Dios,
dulce espíritu
que gimes sobre la cascada,
sobre las ondas de los pinos.

Doradas flamean en torno
las hogueras de las gentes.
Sobre riscos negruzcos,
se lanza, ebria de muerte,
la abrasante borrasca,*
la ola azul
del glaciar
y retumba
poderosa en el valle la campana:
llamas, blasfemias
y los juegos oscuros
de la lujuria,
una cabeza de piedra
asalta el cielo.

Traducción de Jenaro Talens,

Die Nacht

Dich sing ich wilde Zerklüftung,

Im Nachtsturm

Aufgetürmtes Gebirge;

Ihr grauen Türme

Überfließend von höllischen Fratzen,

Feurigem Getier,

Rauhen Farnen, Fichten,

Kristallnen Blumen.

Unendliche Qual,

Daß du Gott erjagtest

Sanfter Geist,

Aufseufzend im Wassersturz,

In wogenden Föhren.

Golden lodern die Feuer

Der Völker rings.

Über schwärzliche Klippen

Stürzt todestrunken

Die erglühende Windsbraut*,

Die blaue Woge

Des Gletschers

Und es dröhnt

Gewaltig die Glocke im Tal:

Flammen, Flüche

Und die dunklen

Spiele der Wollust,

Stürmt den Himmel

Ein versteinertes Haupt.


* mi lectura personal de ese verso, Die erglühende Windsbraut,es distinta a la de J.Talens; oigo en él, no a la borrasca, sino la antigua leyenda popular germánica de las "Die Windsbraut", ráfagas o torbellinos maléficos que raptaban a las doncellas, o como en la escena del Fausto, en la que es asaltado por el viento de brujas:


FAUSTO:
¡Qué rápido vuela la novia del viento por el aire!
¡Qué fuertes golpes me da en la nuca!