plano de la casa de Samsa,

plano de la casa de Gregor Samsa, por Nabokov

miércoles, 31 de marzo de 2010

de ANTISALMOS-Francisco PINO

SIEMPRE EN IDO

No me digáis que vivo, siempre en ido
viví tan lejos de mí mismo,
que nunca supe si fui, si soy, si fue
tumba o color, desastre o bramido

de vaca el yo, tras recental perdido.
Tuve fe y no la tuve, porque fe
es desertar, no ser de sí, del que
ha sido a un tiempo alzado y demolido.

Y, de mí, testimonio va a encender
el segundo en que fui contrario a mí
y en el que destrocéme y fui nacido.

Nacimiento es morir, nacer en ser
extraño, en hombre, en sí que así, de un sí
terrestre, en lo terrestre vive en ido.


ANTISALMO 12 (de Antisalmos de la fórmula)

1. ¿Estoy conmigo? Sí, totalmente debo estar conmmigo.
¿Pero quién es este conmigo?
2. Estar conmigo, ¿no es como estar con un castillo?
Qué difícil es encerarrse en el castillo para estar consigo.
3. No estoy conmigo; me da miedo mi mismo,
este mismo que soy, solo, conmigo,
4. por eso necesito estar contigo.
¿Pero qué es estar contigo?
5. ¿Será dejar de estar conmigo? ¿Irme libre, abrir el postigo,
desertar de mi? ¿Vivirme en contigo?
6. ¿Irme con el otro a lo otro? ¿Donde nadie me ha visto
del brazo del inmenso enemigo?
7. La luna está arriba,
debajo.

Al conjunto del antisalmo 12
Me he perdido y te he perdido. Nada es cuestión de idiomas; todo es más osucro, más inmenso, más sin signos, sin brújulas, sin estrellas polares, sin mapas... más conmigo y contigo, ambos perdidos en un océano enemigo.

ANTISALMO 28 (de Antisalmos del Tiempo)

1. Me han mirado los ojos del niño, qué sabor he sentido de cueva
tan pequeño, tan prieto, tan íntimo.
2. Me han mirado los ojos del niño y he sabido de pronto qué es todo;
qué es el dentro y el fuera, la carne y el vidrio.
3. Yo no sé ya si vivo mas sé qué es la vida, la casa, este sitio
que habito y el mundo.
Y es porque me han mirado los ojos del niño.
4. La luna está arriba,
debajo.

Ante este antisalmo 28

Mejor es callarse. Como las plantas, las raíces, esas huras llenas de ojos que esperan y miran; como esos abrazos de bienvenida; como esa bóveda azul. ¿No son así los ojos del niño? Y respiro y pregunto ¿no hay otro mundo? y me respondo: hubo otro mundo, hay otro mundo...perdido.

:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
de Antisalmos-Francisco PINO-ed.Hiperión-1978.

No hay comentarios: